Cambios encubiertos en tu trabajo: cuando te mueven sin decirte, y encima es ilegal

Derechos Laborales
martes, 15 de abril de 2025

No lo anuncian, no lo negocian y ni siquiera te lo notifican.
Pero un día descubres que tus horas están registradas en otro servicio, o que tu jornada ya no es la misma.
No es un error: es una modificación sustancial encubierta. Y puede ser fraude de ley.

En el mundo laboral hay cosas que se hacen por la puerta de atrás.
Cambios de turnos, de funciones, de centro de trabajo… sin comunicación formal, sin acuerdo, sin transparencia. Y eso, en muchos casos, es ilegal.


¿Qué es una modificación sustancial encubierta?


Es cuando la empresa te cambia condiciones esenciales del contrato (jornada, salario, funciones, ubicación)
sin cumplir el procedimiento legal.
O peor: lo hace de forma disfrazada para que no te enteres.

Un ejemplo habitual:

  • Te hacen fichar en un servicio distinto al que realmente estás prestando.
  • Tus horas computan en un contrato diferente.
  • Te cambian funciones o jornada sin explicaciones.



Todo esto puede constituir una violación del artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores,
que obliga a comunicar por escrito estos cambios con 15 días de antelación,
justificación válida y derecho a impugnación o rescisión con indemnización.


¿Por qué lo hacen las empresas?


Porque así cubren necesidades internas sin hacer contratos nuevos, sin pagar complementos, sin reconocer derechos.

Y muchas veces lo hacen con alevosía, esperando que el trabajador no se queje o no se entere.

Esto rompe el principio de buena fe contractual.
Y si se documenta bien, puede denunciarse ante Inspección de Trabajo o incluso por vía judicial.


¿Dónde son más frecuentes estas modificaciones encubiertas?


Este tipo de cambios sustanciales sin notificación ni consentimiento ocurren con más frecuencia de lo que imaginas,
especialmente en sectores donde la rotación, la precariedad o la falta de supervisión son moneda común.

Algunos de los más afectados son:

  • Limpieza y mantenimiento: Cambios constantes de centros, horarios o turnos, a veces fichando en un edificio pero trabajando en otro distinto.

  • Seguridad privada: Movimientos entre servicios sin notificar, ampliaciones de jornada encubiertas o tareas que no corresponden al contrato original.

  • Sanidad y residencias: Cambios de planta, función o centro de trabajo sin comunicación previa, sobre todo en personal auxiliar o técnico.

  • Logística y transporte: Turnos y rutas alteradas “por necesidades del servicio”, sin dar opción a reclamar.

  • Telemarketing y atención al cliente: Modificaciones de horarios, tareas o canales sin ninguna negociación previa.

  • Construcción y contratas: Cambios de obra o ubicación sin respeto a las condiciones iniciales, muchas veces aprovechando la temporalidad del contrato.



En resumen: donde hay opacidad, hay riesgo.
Y donde hay abuso, tiene que haber respuesta.


Cómo detectarlo y qué hacer


  • Revisa tus fichajes: ¿coinciden con el lugar donde realmente trabajas?

  • Guarda pruebas: correos, capturas, partes de trabajo… todo puede valer.

  • Pide explicaciones por escrito: la empresa debe justificar cualquier cambio.

  • Consulta con un abogado o asesores laborales si lo que está ocurriendo no te cuadra.



Tu contrato es tu escudo. No dejes que te lo modifiquen a escondidas.

Desde Alerta-Trabajo queremos dejarlo claro: las condiciones laborales no se camuflan, no se maquillan y no se cambian por la cara.

Si algo huele raro en tu trabajo, probablemente lo sea.

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