¿Autónomo o empleado encubierto? Así te disfrazan de freelance para no darte derechos

Eres tu propio jefe… pero solo en teoría. Porque en realidad haces turnos fijos, obedeces órdenes, usas las herramientas de la empresa, y si un día no vas, te descuentan. ¿Seguro que eres autónomo?
Cada vez más empresas usan esta fórmula para ahorrarse costes laborales, evitar cotizaciones y esquivar derechos. El resultado: miles de trabajadores viven como empleados, pero sin contrato.
¿Qué es un falso autónomo?
Es una persona que figura como autónomo, pero en realidad trabaja como un asalariado más. ¿Las pistas?:
- No puedes elegir tus horarios ni tus días libres.
- Dependes económicamente de un solo cliente.
- Te integran en la estructura de la empresa.
- No puedes enviar a otra persona a hacer tu trabajo.
- Sigues instrucciones directas y estás sujeto a supervisión.
Si esto te suena, puede que estés siendo víctima de un fraude laboral.
¿Por qué lo hacen las empresas?
Porque así se ahorran:
- Cotizaciones a la Seguridad Social.
- Vacaciones, bajas, indemnizaciones y finiquitos.
- Riesgos legales, ya que si “no funciona”, simplemente dejan de contratarte.
Pero el problema es que ese ahorro sale caro para ti.
¿Qué riesgos tiene ser falso autónomo?
- No tienes derecho a paro.
- Si te lesionas, no hay baja por contingencias comunes.
- Si reclamas, pueden dejar de contratarte de un día para otro.
- Te cargas con impuestos y gastos que debería asumir la empresa.
¿Qué puedes hacer si crees que eres un falso autónomo?
- Reúne pruebas: correos, mensajes, cuadrantes, órdenes, facturas.
- Consulta con un abogado laboralista o sindicato.
- Denuncia ante Inspección de Trabajo.
- Si se confirma el fraude, puedes reclamar todos los derechos laborales: antigüedad, vacaciones, cotizaciones, indemnizaciones…
No eres freelance si no tienes libertad
Si te tratan como empleado, deben contratarte como empleado.
Porque disfrazar a un trabajador de autónomo no es emprender. Es explotar con trampa legal.