Despidos masivos encubiertos: las empresas los disfrazan de bajas voluntarias

Derechos Laborales
lunes, 10 de marzo de 2025

Las empresas han encontrado una nueva fórmula para despedir en masa sin pagar indemnizaciones: presionar a los trabajadores para que firmen bajas "voluntarias". Una práctica que, aunque disfrazada de legalidad, roza la coacción y el abuso. Pero, ¿hasta dónde pueden llegar las empresas? Y lo más importante, ¿qué pueden hacer los trabajadores para defenderse?

Despidos en la sombra: la estrategia de las empresas

Cada vez son más los empleados que denuncian haber sido "invitados" a renunciar bajo presiones y amenazas veladas. Las tácticas van desde la reducción de responsabilidades y mobbing hasta promesas falsas de reubicación futura si aceptan la "baja voluntaria".

La razón de esta maniobra es sencilla: cuando un trabajador renuncia "voluntariamente", la empresa se ahorra la indemnización por despido y, además, el empleado pierde el derecho al paro. Un negocio redondo para las compañías, pero una ruina para los afectados.

El lado oscuro del "acuerdo amistoso"

Trabajadores de sectores como la banca, las tecnológicas y la hostelería están denunciando que sus empresas están llevando a cabo despidos encubiertos.

Otro caso impactante es el de una multinacional tecnológica que presionó a sus empleados para que aceptaran un "plan de salidas voluntarias", cuando en realidad era un ERE encubierto para reducir costes sin asumir indemnizaciones millonarias.

¿Es legal esta práctica?

Técnicamente, pedir a un trabajador que renuncie no es ilegal. Pero si hay coacción, engaño o presión, se podría considerar un despido improcedente o incluso nulo. La jurisprudencia ha fallado en contra de empresas que han incurrido en estas prácticas, obligándolas a reincorporar o indemnizar a los empleados afectados.

¿Qué pueden hacer los trabajadores?

Si una empresa intenta forzarte a firmar una baja voluntaria, NO LO HAGAS. Estos son los pasos clave para protegerte:

  1. No firmes nada sin asesoramiento. Consulta con un abogado o sindicato.

  2. Recoge pruebas. Guarda correos, mensajes o grabaciones

  3. Denuncia la situación. Puedes acudir a la Inspección de Trabajo o a los tribunales.

  4. Busca apoyo. Habla con compañeros que estén en la misma situación; la unión hace la fuerza.

El gran fraude de los despidos disfrazados

Mientras el gobierno mira hacia otro lado y las empresas refinan sus tácticas, los trabajadores siguen siendo las principales víctimas de esta estrategia perversa. Si esta tendencia no se frena, podría convertirse en la nueva norma del despido barato en España.

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