¿Qué hacer si me despiden del trabajo? Guía actualizada 2025

Perder el empleo es una de las situaciones más delicadas que puede atravesar un trabajador.
Ya sea de forma inesperada o como consecuencia de una situación laboral complicada, el despido genera muchas dudas:
¿Qué tipo de despido me han aplicado? ¿Tengo derecho a indemnización? ¿Puedo reclamar? ¿Tengo derecho a Paro?
Sabemos que un despido genera incertidumbre y preocupación, pero es importante que sepas que tienes derechos y herramientas legales para defenderte.
En esta guía actualizada te explicamos qué es un despido, los tipos que existen en España en 2025 y qué pasos debes seguir para proteger tus derechos laborales.
¿Qué es un despido?
Un despido es cuando una empresa decide, de forma unilateral, finalizar el contrato de trabajo con un empleado.
En otras palabras, el empleador pone fin a la relación laboral sin que el trabajador necesariamente esté de acuerdo.
Este proceso puede generar dudas e incertidumbre, pero entenderlo es clave para conocer tus derechos y opciones.
El despido es una de las razones más comunes para finalizar un contrato de trabajo, junto con el vencimiento de contratos temporales.
Pero no todos los despidos son iguales: varían según la causa que justifique la empresa y el procedimiento legal que se aplique.
¿Cuáles son los tipos de despido en España?
En 2025, el Estatuto de los Trabajadores regula diversos tipos de despido, cada uno con causas específicas, requisitos legales y efectos distintos.
Entender estas categorías es clave para determinar si un despido es justo y si tienes derecho a reclamar.
1. Despido objetivo
¿Qué es el despido objetivo y cómo funciona en España?
El despido objetivo ocurre cuando una empresa justifica la terminación del contrato por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP) o por motivos relacionados con el trabajador, sin que implique una falta grave.
Conoce todo lo que necesitas saber para proteger tus derechos laborales.
Causas principales del despido objetivo
Empresariales:
Económicas: Pérdidas actuales o previstas, o una caída sostenida de ingresos durante al menos dos trimestres consecutivos.
Técnicas: Cambios en herramientas o métodos de producción.
Organizativas: Reestructuraciones internas en la empresa.
Productivas: Variaciones en la demanda de productos o servicios.
Relacionadas con el trabajador:
Ineptitud sobrevenida: Limitaciones físicas, psíquicas o legales que impiden realizar el trabajo correctamente.
Falta de adaptación: Incapacidad para adaptarse a cambios técnicos tras un periodo de formación (mínimo 2 meses).
Faltas de asistencia: Ausencias intermitentes, aunque justificadas, que superan los límites legales.
Protecciones especiales
La ley ofrece mayor protección a colectivos vulnerables, como mujeres embarazadas o trabajadores con jornada reducida por cuidado de hijos, exigiendo una justificación más rigurosa para el despido.
Indemnización y requisitos
Compensación: 20 días de salario por año trabajado, con un tope de 12 mensualidades.
Notificación: Debe hacerse por escrito, con un preaviso de 15 días o su equivalente en compensación económica.
2. Despido disciplinario
¿Qué es el despido disciplinario y cuándo se aplica?
El despido disciplinario es la sanción laboral más grave, utilizada cuando un trabajador comete una falta seria y culpable.
Si estás enfrentando esta situación, entender sus causas y consecuencias es importante para saber cómo actuar y preservar tus derechos.
Causas comunes del despido disciplinario
Faltas injustificadas de asistencia o puntualidad.
Indisciplina o desobediencia en el trabajo.
Ofensas verbales o físicas hacia compañeros, superiores o clientes.
Rendimiento bajo intencionado.
Abuso de confianza o deslealtad hacia la empresa.
Embriaguez o consumo de drogas que impacten en el desempeño laboral.
Acoso laboral o conductas discriminatorias.
Consecuencias del despido disciplinario
Sin indemnización: El trabajador no recibe compensación económica.
Sin preaviso: La empresa puede notificar el despido de forma inmediata.
Derechos conservados: Tienes derecho al finiquito (sueldos pendientes, vacaciones no disfrutadas, etc.) y, si cumples los requisitos, puedes solicitar la prestación por desempleo.
3. Despido colectivo o ERE de extinción
¿Qué es un despido colectivo o ERE de extinción?
Un despido colectivo, también conocido como ERE de extinción, afecta a un grupo significativo de trabajadores y se basa en causas económicas, técnicas, organizativas o productivas, similares a las del despido objetivo, pero con un impacto mucho mayor.
¿Cuándo se considera un despido colectivo?
Se clasifica como colectivo si, en un periodo de 90 días, afecta a:
10 trabajadores en empresas con menos de 100 empleados.
El 10 % de la plantilla en empresas de 100 a 300 trabajadores.
30 o más trabajadores en empresas con más de 300 empleados.
La totalidad de la plantilla, siempre que sean al menos 5 personas.
Procedimiento del ERE de extinción
Comisión negociadora: Se forma para representar a los trabajadores.
Periodo de consultas: La empresa negocia con los representantes legales para minimizar el impacto.
Notificación: La autoridad laboral debe ser informada.
Negociaciones: Pueden incluir medidas para reducir despidos o mejorar condiciones.
4. Otros tipos de despido que debes conocer
Además de los despidos objetivo, disciplinario y colectivo, existen otras formas de terminación laboral con características propias.
Entenderlas es esencial para saber cómo defender tus derechos y sin tomar decisiones precipitadas.
Descubre qué son y cómo te afectan.
1. Despido improcedente
Ocurre cuando la empresa no justifica adecuadamente el despido o incumple el procedimiento legal.
¿ Qué derechos tienes ?
Reincorporación: Volver a tu puesto de trabajo.
Indemnización: 33 días de salario por año trabajado (o 45 días si parte de tu antigüedad es anterior a 2012).
2. Despido nulo
Se declara cuando el despido vulnera derechos fundamentales, como en casos de discriminación, embarazo o represalias.
Las consecuencias son:
Readmisión inmediata: La empresa debe reintegrarte a tu puesto.
Salarios de tramitación: Cobras los salarios no percibidos durante el proceso legal.
3. ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo)
No es un despido, sino una medida temporal que suspende o reduce tu contrato.
Mantienes la relación laboral y puedes acceder a la prestación por desempleo, mientras la empresa se adapta a circunstancias excepcionales.
¿Por qué es vital identificar el tipo de despido?
Cada despido implica consecuencias únicas: desde la indemnización que recibirás, tu derecho al paro, la posibilidad de reclamar judicialmente o incluso recuperar tu empleo.
Qué hacer si te despiden: Guía práctica para proteger tus derechos laborales
Un despido puede ser una experiencia abrumadora, pero actuar con calma y seguir los pasos correctos te ayudará a defender tus derechos y tomar decisiones informadas.
1. Solicita la carta de despido por escrito
Cuando te comuniquen el despido, exige una carta de despido que detalle los motivos de la terminación del contrato.
Este documento es necesario para cualquier reclamación legal futura.
Si el despido es verbal, envía un correo o burofax a la empresa para confirmarlo por escrito, ya que un despido verbal se considera improcedente y puede darte derecho a una indemnización de 33 o 45 días por año trabajado, según la antigüedad de tu contrato.
Al firmar la carta, escribe “NO CONFORME” junto a la fecha, hora y lugar para preservar tu derecho a reclamar.
Además si en el centro de trabajo hay representación legal (delegados de personal/Comité de empresa) puedes solicitar su presencia.
2. Revisa tu contrato de trabajo
Examina tu contrato para conocer tus derechos y las condiciones acordadas, como cláusulas de preaviso o indemnización.
Esto te ayudará a detectar si la empresa cumple con lo estipulado y a prepararte para los siguientes pasos.
3. Evalúa la causa del despido
Analiza si los motivos del despido son legales y justificados.
En España, los despidos pueden ser disciplinarios, objetivos, colectivos o improcedentes, cada uno con requisitos específicos.
Pregunta a tu empleador o al departamento de recursos humanos por las razones exactas, incluso si están resumidas en la carta.
Esto te permitirá determinar si el despido es justo o si necesitas consultar a un experto.
4. Consulta a un abogado laboralista
Busca el asesoramiento de un abogado especializado en derecho laboral.
Un profesional evaluará si el despido es legal, si tienes derecho a indemnización y qué acciones puedes emprender.
Te guiará en procesos como la conciliación o una demanda judicial, asegurando que tus intereses estén protegidos.
5. Presenta una papeleta de conciliación
Si consideras que el despido es injusto, inicia un proceso de mediación presentando una papeleta de conciliación en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC).
Este trámite, obligatorio antes de una demanda judicial, busca un acuerdo con la empresa.
Si no hay consenso, tu abogado te orientará sobre los siguientes pasos legales.
6. Reclama tu finiquito e indemnización
Asegúrate de recibir el finiquito, que incluye conceptos como salarios pendientes, vacaciones no disfrutadas o pagas extras.
Si el despido es objetivo o improcedente, también tendrás derecho a una indemnización (20 días por año trabajado para despidos objetivos, o 33/45 días para improcedentes).
Consulta con un experto si sospechas que no te han pagado lo que te corresponde.
7. Inicia un procedimiento judicial, si es necesario
Si la conciliación no resuelve el conflicto, puedes llevar el caso a los tribunales laborales.
Tu abogado presentará una demanda y te representará.
Recuerda que tienes 20 días hábiles desde la notificación del despido para reclamar, sin contar el tiempo entre la papeleta y el acto de conciliación.
8. Reúne pruebas y testigos
Recopila toda la documentación que respalde tu caso: correos, contratos, nóminas, mensajes, evaluaciones de desempeño o testimonios de compañeros.
Incluso grabaciones que hayas podido hacer.
Estas pruebas pueden ser decisivas en un juicio laboral para demostrar irregularidades o injusticias.
9. Asiste al acto de conciliación y al juicio
No faltes al acto de conciliación en el SMAC, donde negociarás con la empresa en presencia de un letrado administrativo.
Si no se llega a un acuerdo, prepárate para el juicio laboral, donde tú y tu empleador presentaréis pruebas y argumentos.
Un abogado laboralista será clave para representarte y maximizar tus posibilidades de éxito.
10. Mantén la calma y confía en tus opciones
Un despido puede generar estrés y emociones intensas, pero conservar la serenidad es fundamental.
Evita reacciones impulsivas y tómate un momento para procesar la noticia.
Busca apoyo profesional y recuerda que un despido no define tu futuro laboral.
Convierte esta experiencia en una oportunidad para redirigir tu carrera y descubrir nuevas posibilidades profesionales.
Conclusión: ¿Qué hacer si te despiden?
Enfrentar un despido puede ser desafiante, pero con esta guía estarás preparado para proteger tus derechos y tomar el control de la situación.
Desde solicitar la carta de despido hasta acudir a un abogado laboralista, cada acción cuenta.
Mantén la calma, infórmate y actúa dentro de los plazos legales (20 días hábiles para reclamar).
Un despido no es el fin: con confianza en tus habilidades y el apoyo adecuado, puedes abrir la puerta a nuevas oportunidades laborales.