¿Y si ya has reservado el viaje y luego te niegan las vacaciones?
Te lo pintan como algo personal, pero es un problema muy común: planificas un viaje con tu pareja, encuentras una oferta irrepetible, lo reservas… y luego la empresa te dice que no puedes cogerte las vacaciones en esas fechas. ¿Y ahora qué?
Esto le puede pasar a cualquiera. Y la respuesta legal y práctica no siempre es tan clara como debería. Aquí te lo explicamos todo desde Alerta‑Trabajo, para que sepas qué puedes hacer si te ves en esta situación.
Primero: ¿quién decide cuándo se cogen las vacaciones?
Según el artículo 38 del Estatuto de los Trabajadores, las fechas deben fijarse de mutuo acuerdo entre empresa y trabajador.
En caso de desacuerdo, quien tiene la última palabra es el juzgado de lo social, no el empresario.
La empresa debe comunicarte las fechas con al menos dos meses de antelación.
Esto significa que, si tú has hecho la reserva sin haber recibido confirmación previa por escrito, la empresa no está obligada legalmente a concederte esos días.
¿Y si ya has pagado el viaje?
Aunque hayas pagado el viaje y tengas todos los justificantes, eso no garantiza legalmente que puedas disfrutar de esas fechas. Sin embargo, hay algunos matices:
- Si puedes demostrar que existe una práctica habitual en la empresa de aprobar vacaciones en esa época, puedes alegar un derecho adquirido.
- Si la empresa te confirmó verbalmente las fechas y luego las niega, podría haber incumplimiento de la buena fe contractual.
¿Qué puedes hacer en estos casos?
- Negociar de nuevo con la empresa, explicando la situación y mostrando la documentación del viaje (reserva, pagos, etc.).
- Buscar un intercambio con otro compañero que tenga vacaciones en esas fechas.
- Solicitar un permiso no retribuido si no hay otra salida y quieres conservar el viaje.
- Recurrir al juzgado de lo social si crees que hay discriminación o abuso, aunque los plazos pueden jugar en tu contra si el viaje es inminente.
Antes de contratar un viaje, intenta que la empresa te confirme por escrito tus fechas de vacaciones. Si no lo hacen, cualquier reserva será un riesgo personal.
Las vacaciones no son un capricho: son un derecho. Pero también deben planificarse con seguridad jurídica.