Inspecciones sorpresa en centros públicos para controlar abusos laborales

Centros públicos bajo la lupa: así se vigilará a las empresas adjudicatarias que externalizan servicios esenciales como limpieza, seguridad o mantenimiento
No todo vale con el trabajador
Mientras miles de personas mantienen limpios, seguros y en funcionamiento los edificios públicos —desde colegios hasta hospitales— muchas empresas adjudicatarias han jugado durante años con sus derechos.
- Turnos interminables.
- Salarios congelados.
- Convenios ignorados.
- Falsas promesas de estabilidad.
Esto está cambiando. Y es oficial.
La Inspección de Trabajo ha intensificado en 2025 las inspecciones sorpresa en centros públicos donde trabajan empresas subcontratadas.
¿El objetivo?
Garantizar que se cumplen las condiciones laborales exigidas por ley y acabar con los abusos que, demasiadas veces, quedaban ocultos.
¿A quién afectan estas inspecciones?
Estas campañas de control están especialmente dirigidas a:
- Empresas adjudicatarias de servicios públicos: limpieza, mantenimiento, seguridad, ayuda a domicilio…
- Centros públicos de todo tipo: ayuntamientos, hospitales, escuelas, centros deportivos o edificios oficiales.
- Trabajadores subcontratados: los que, aunque no son empleados directos de la administración, realizan funciones esenciales cada día.
¿Por qué se están haciendo estas inspecciones?
Desde el propio Ministerio de Trabajo se ha dejado claro que buscan:
- Detectar irregularidades en contratos y jornadas.
- Vigilar que se respeten los convenios colectivos.
- Asegurar que las empresas adjudicatarias cumplen sus obligaciones legales.
- Proteger la salud laboral y el derecho a un trabajo digno.
No se trata de campañas aleatorias.
Es un plan de actuación concreto y oficial para cortar de raíz prácticas abusivas.
¿Cómo se realizan estas inspecciones sorpresa?
- ➡️ Sin previo aviso. La empresa no tiene tiempo de maquillar nada.
- ➡️ Revisión de registros horarios digitales. Obligatorio por ley; si no se cumple → multa.
- ➡️ Análisis de contratos y condiciones. Las empresas no pueden hacer trampas.
- ➡️ Entrevistas a trabajadores. Se comprueba que lo que dicen los papeles sea la realidad diaria.
¿Qué puede ocurrir si se detectan irregularidades?
Las empresas adjudicatarias se enfrentan a:
- Multas que pueden superar los 10.000 € por trabajador afectado.
- Obligación de corregir las irregularidades.
- Pérdida de adjudicaciones futuras si reinciden.
Conclusión: tu centro de trabajo, tus derechos
Estas inspecciones sorpresa son una oportunidad real para que los abusos salgan a la luz.
Si trabajas en un servicio externalizado:
- Mantén tu registro horario al día.
- Conoce tu convenio colectivo.
- Documenta cualquier incumplimiento.
Porque un servicio público no puede sostenerse en la precariedad de quienes lo hacen posible.
Y porque tus derechos no se externalizan: se defienden.