¿Primer empleo o laberinto burocrático? El SEPE relanza la Garantía Juvenil

Ayudas y cursos para jóvenes, pero con dudas sobre su eficacia real
Una promesa que vuelve a sonar con fuerza
El SEPE ha reactivado la llamada Garantía Juvenil, un programa dirigido a jóvenes menores de 30 años que ni estudian ni trabajan, con el objetivo de facilitar su entrada al mercado laboral tras terminar sus estudios.
Incluye ayudas económicas, ofertas de empleo, formación y orientación laboral.
En teoría, suena bien. En la práctica, hay muchas sombras: poca difusión, trabas en la inscripción y baja eficacia real en muchas comunidades.
¿Qué se ofrece exactamente?
- Acceso prioritario a programas de formación gratuitos
- Posibilidad de contratos subvencionados en empresas
- Ayudas al autoempleo en algunos casos
- Orientación laboral personalizada (si hay recursos suficientes)
Lo que no siempre se cuenta
El sistema no es automático: hay que registrarse, esperar validación y luego cruzar los dedos para que haya ofertas activas.
Además, muchos jóvenes ni siquiera conocen la existencia del programa, o se topan con procesos administrativos largos y confusos.
¿Funciona o solo maquilla cifras?
El Gobierno afirma que más de 1 millón de jóvenes han sido beneficiarios desde su creación.
Pero según el Tribunal de Cuentas y distintos estudios, el impacto es muy desigual según la región y en muchos casos no garantiza inserción laboral estable.
Reflexión crítica
La Garantía Juvenil no es mala idea. Pero sin personal, seguimiento ni empresas implicadas, se queda en papel mojado.
Urge más transparencia, más recursos y menos burocracia para que los jóvenes no pierdan la fe antes de empezar.