Accidente de trabajo: reclama hasta un 50% extra

Pocas personas lo saben, pero si hubo negligencia, tu jefe podría estar obligado a pagarte mucho más… y lo están ocultando.
Imagínate que estás de baja por un accidente en el trabajo. Estás cobrando lo justo para ir tirando. Dolor físico, ansiedad por el futuro, y la presión de sentir que molestas por no estar produciendo.
Y de repente te enteras de esto: si el accidente fue por falta de medidas de seguridad o negligencia de la empresa, podrían tener que pagarte hasta un 50 % más… cada mes.
Sí, como lo lees. Y no, no te lo van a ofrecer por voluntad propia.
El recargo de prestaciones: el secreto peor guardado de la seguridad social
Esto se llama recargo de prestaciones por accidente laboral.
Está contemplado en el artículo 164 de la Ley General de la Seguridad Social.
Consiste en un aumento de entre el 30 % y el 50 % sobre las prestaciones que estás recibiendo (incapacidad temporal, permanente o pensión) cuando el accidente o enfermedad profesional se produce por falta de medidas de seguridad en el trabajo.
En otras palabras:
si tu empresa ha incumplido la normativa de prevención de riesgos, debe pagar. Y pagar bien.
Pero, si tú no lo reclamas… no se activa solo. Y ahí está la trampa silenciosa del sistema.
¿Cómo sé si puedo reclamarlo?
Pistas claras:
- No te dieron formación en prevención de riesgos.
- Trabajabas sin EPIs obligatorios (casco, guantes, calzado…).
- Había maquinaria sin revisar o en mal estado.
- Sufriste una caída por falta de señalización o mantenimiento.
- Tu puesto presentaba condiciones peligrosas y la empresa lo sabía.
Si algo de esto te suena, estás en tu derecho de reclamar. El recargo lo paga directamente la empresa, no la Seguridad Social.
¿Cómo se reclama?
- Se inicia con una denuncia a la Inspección de Trabajo o se solicita desde el INSS.
- Se investiga el accidente y se determina si hubo responsabilidad empresarial.
- Si se reconoce el incumplimiento, el recargo se aplica sobre TODAS las prestaciones derivadas del accidente.
Y atención: no prescribe fácilmente. Si aún estás de baja o cobrando por secuelas, puede ser el momento de actuar.
La empresa no te va a avisar… pero tú sí puedes avisar a todos
Este derecho existe. Pero si nadie lo cuenta, se convierte en un derecho fantasma.
Puede que estemos hablando de cientos de euros cada mes que te corresponden por ley.