Correos en pie de guerra: trabajadores denuncian precarización y despidos encubiertos

La tensión en Correos sigue en aumento. Trabajadores de la empresa pública han salido a la calle en A Coruña para protestar contra el deterioro de sus condiciones laborales tras la firma del nuevo Acuerdo Marco entre la empresa y los sindicatos CSIF, CCOO y UGT. Lo que se presentó como una mejora para la plantilla, en realidad, esconde una serie de recortes y estrategias encubiertas que podrían llevar a la desaparición de miles de empleos.
Un acuerdo que beneficia a la empresa y perjudica a los empleados
Los trabajadores denuncian que el nuevo Acuerdo Marco impone una mayor parte variable en los salarios, lo que significa que un porcentaje del sueldo quedará sujeto a objetivos difusos y poco transparentes. En otras palabras, los empleados podrían cobrar menos si no cumplen metas impuestas de manera unilateral por la empresa.
Además, este pacto sindical no resuelve una de las principales preocupaciones de la plantilla: la pérdida de puestos de trabajo. Según las previsiones, Correos podría eliminar hasta 8.000 empleos en toda España, debilitando el servicio y precarizando aún más las condiciones de los trabajadores restantes.
Cierre de oficinas y despidos silenciosos
Otro de los grandes problemas que denuncian los trabajadores es la desaparición progresiva del servicio postal en zonas rurales. Con el cierre de oficinas en pequeños municipios, la empresa está dejando sin atención a miles de personas, mientras impulsa la automatización y externalización de tareas.
El desmantelamiento de Correos en estas áreas no solo afecta a los empleados, sino que también supone un duro golpe para los ciudadanos que dependen de este servicio. Se está destruyendo empleo público en beneficio de la privatización encubierta.
Movilizaciones y respuestas insuficientes
Las protestas en A Coruña son solo el principio. Trabajadores de distintas provincias están organizándose para exigir condiciones laborales dignas y el fin de los recortes. Sin embargo, la dirección de Correos sigue sin ofrecer respuestas claras, mientras los sindicatos firmantes del acuerdo intentan justificar su postura con argumentos que no convencen a la plantilla.
La pregunta que queda en el aire es clara: ¿Hasta cuándo seguirá el deterioro de uno de los servicios públicos más esenciales del país?
¿Correos en peligro de desaparición?
Con el cierre de oficinas, la precarización salarial y la reducción de plantilla, Correos parece estar en camino de convertirse en una sombra de lo que fue. Mientras tanto, los trabajadores siguen luchando en las calles, advirtiendo que si no hay un cambio inmediato, el servicio postal público podría tener los días contados.
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