El Hospital Provincial de Castellón pone en jaque a 34 trabajadores

Sin despidos... pero sin garantías: dos meses de incertidumbre para personal clave de la sanidad pública
Otra vez pagan los de abajo
Treinta y cuatro trabajadores del Hospital Provincial de Castellón llevan más de dos meses esperando saber si van a ser despedidos. No hay ceses oficiales... pero tampoco hay ninguna certeza de que sus contratos vayan a continuar. Y mientras tanto, la dirección se escuda en que “está estudiando fórmulas” para reconvertir sus plazas.
Los afectados no son recién llegados. Son enfermeros, médicos, auxiliares, administrativos… Gente con experiencia, con años dedicados a la atención sanitaria, que ahora ve su puesto en el aire por una maraña jurídica entre la Generalitat, los sindicatos y la Abogacía.
El origen: una sentencia que arrastra consecuencias
Todo comenzó con una sentencia que tumbó varios procesos de “laboralización” de plazas. Lo que se pretendía convertir en puestos estables, pasó a ser considerado como un error legal. ¿La solución de la Generalitat? Reconvertir esas plazas en estatutarias, lo que implicaría, directamente, despedir a los actuales trabajadores.
La dirección, eso sí, asegura que aún no ha iniciado ningún procedimiento. Pero tampoco ha ofrecido garantías ni plazos.
Afectados: 14 TCAEs, 9 médicos, 2 trabajadores sociales y más
Este no es un asunto menor. En la lista hay personal imprescindible:
- 14 técnicos auxiliares de enfermería
- 2 enfermeros/as
- 3 administrativos/as
- 2 trabajadores/as sociales
- 9 médicos: oftalmólogos, anestesistas, psiquiatras, radiólogos, traumatólogos, un urólogo
Sin ellos, servicios como ecografías ya se han paralizado. La atención directa al paciente está en riesgo.
Sindicatos alertan: "no hay voluntad política de resolverlo"
CCOO y UGT han sido claros: rechazan la amortización de estas plazas y exigen una solución que no implique perder empleo ni precarizar más la sanidad. Denuncian que se están jugando con los derechos de personas que han dado todo por mantener a flote el hospital.
La dirección, mientras tanto, propone crear nuevas jefaturas como “alternativa”, pero no concreta nada.
¿Qué hay detrás? Ahorro a costa de los trabajadores
Una vez más, la administración parece priorizar la contabilidad por encima de las personas. ¿Por qué no regularizar estas plazas? ¿Por qué no blindar los derechos de quienes llevan años trabajando?
Despedirlos no solo implica romper trayectorias laborales, también supone indemnizaciones, pérdida de experiencia, y vaciar de contenido unos servicios ya sobrecargados.
Reflexión final
El Hospital Provincial de Castellón no puede permitirse este tipo de incertidumbres. Los trabajadores no son muebles que se cambian cuando estorban. Son personas. Son profesionales. Son quienes sostienen la sanidad pública cada día.
"No se puede cuidar a los pacientes si no se cuida a quienes los atienden"