El TSJ de La Rioja concede la incapacidad permanente a un cocinero con deterioro lumbar

El Tribunal Superior de Justicia de La Rioja ha estimado el recurso de un cocinero de 42 años y ha revocado la sentencia que le denegaba la incapacidad permanente total. La resolución reconoce que el trabajador, que padece un grave deterioro en la columna lumbar, no puede desempeñar su profesión con normalidad y le concede una pensión del 55% de su base reguladora mensual de 969,94 euros.
El demandante, que actualmente trabaja en un centro especial de empleo como manipulador de cajas de cartón, sufre trastorno del disco intervertebral con mielopatía y lumbalgia crónica, lo que le ha obligado a pasar por varios procesos de baja temporal. Sus dolencias le limitan para actividades que impliquen movilidad del raquis, levantamiento y transporte de pesos, algo fundamental en el trabajo de cocinero.
El tribunal destaca que su negativa a someterse a una cirugía debido a los riesgos asociados no puede ser motivo para denegarle la incapacidad permanente. Los magistrados concluyen que su estado de salud, combinado con la carga física del trabajo en hostelería, hace inviable que pueda continuar en su profesión en condiciones de rentabilidad.
La sentencia del TSJ de La Rioja sienta un precedente en la valoración de las incapacidades permanentes, reforzando el derecho de los trabajadores a no ser penalizados por rechazar una intervención quirúrgica de alto riesgo.