España en peligro de quedarse sin huevos: exportación, autoconsumo y crisis alimentaria
Mientras el Gobierno multa por criar gallinas en casa, Estados Unidos mira a España para abastecer su mercado. ¿Quién defiende aquí a los consumidores?
Esto ya no es una metáfora: nos podemos quedar sin huevos. Literalmente.
Mientras en España multan a quienes crían gallinas para su propio consumo, Estados Unidos, en plena crisis alimentaria por la gripe aviar, pone los ojos en los huevos europeos y en especial, en los de España.
Y mientras tanto, aquí, ni autoconsumo, ni precio justo, ni soberanía alimentaria.
Estados Unidos no tiene huevos (y los quiere nuestros)
Sí, así de claro.
La gripe aviar ha devastado la producción de huevos en EE.UU. y ahora, la mayor potencia mundial está desesperada por importar huevos europeos.
Y España, que produce un 20% más de lo que consume, está en el punto de mira.
Pero ojo, porque aunque parezca una oportunidad para el sector productor, la realidad es otra: los huevos que podrían ir a Estados Unidos podrían no quedarse aquí.
¿El resultado? Subida de precios, desabastecimiento, y tú sin huevos para desayunar.
El Gobierno pone multas por comerte tus propios huevos
¿Y qué hace el Gobierno mientras tanto? Multar a quienes tienen gallinas en casa.
Según el Real Decreto 637/2021, si no registras tu gallinero o no tienes un veterinario de referencia, te caen hasta 3.000 euros de multa.
¿Tú quieres huevos frescos de tus propias gallinas? Pues prepárate a pasar por caja.
Nos prohiben autoconsumir, y encima exportan. ¿Dónde queda la lógica? ¿Dónde queda el interés del ciudadano?
El mercado interno, olvidado. El ciudadano, castigado
¿De verdad vamos a permitir que se exporten toneladas de huevos mientras aquí suben de precio y la gente no puede tener ni dos gallinas en su patio sin ser perseguida?
¿Quién defiende a los que no pueden pagar 3 euros por una docena en el súper?
¿Es más importante abastecer a EE.UU. que garantizar los derechos de los ciudadanos de aquí?
Esto no es solo una noticia económica.
Esto es una bofetada al autoconsumo, al sentido común y a los derechos más básicos.
Nos imponen leyes para evitar que criemos nuestras propias gallinas, nos multan, nos controlan… y ahora nos quitan también los huevos de las granjas.
Conclusión: ¿nos vamos a quedar sin huevos por ley?
Desde Alerta-Trabajo lo decimos alto y claro: esto no va solo de huevos. Va de independencia alimentaria, de derechos, y de que el pueblo deje de ser siempre el último en la cadena.
Porque a este paso, no solo nos quedamos sin huevos... nos los están quitando.