Huelga en la limpieza de los hospitales del Sergas: menos salario y más horas por el mismo trabajo

Las plantillas de limpieza de los hospitales comarcales de Cee, Barbanza y O Salnés dicen basta: cobran menos, trabajan más horas y tienen menos permisos que quienes limpian los grandes hospitales del Sergas, aunque el pagador final sea el mismo.
El personal de limpieza de los hospitales de Cee, Barbanza (Ribeira) y O Salnés (Vilagarcía), subcontratado a empresas privadas, ha iniciado una ola de paros y huelgas para exigir la equiparación laboral y salarial con las plantillas que realizan exactamente el mismo trabajo en los hospitales de referencia del Sergas (CHUAC, CHUS y CHUP). Denuncian que la externalización les condena a cobrar más de 1.000 euros brutos menos al año, hacer hasta unas 150 horas más de jornada y disfrutar de menos permisos y descansos, pese a que la limpieza hospitalaria es un servicio crítico para la salud pública. La Xunta ha impuesto servicios mínimos del 50 % al 100 %, que los sindicatos tachan de “abusivos”, y el conflicto amenaza con convertirse en huelga indefinida a partir del 7 de enero de 2026 si no hay un acuerdo.
Tres hospitales, un mismo pagador y dos escalas salariales
Imagina que limpias quirófanos, urgencias y habitaciones de hospital todos los días, con el mismo protocolo, el mismo riesgo y la misma responsabilidad que tu compañera del hospital de referencia… pero a final de mes tú cobras menos, haces más horas y tienes menos permisos que ella.
Eso es exactamente lo que ocurre en los hospitales de Cee, Barbanza y O Salnés. Allí, la limpieza está externalizada a tres empresas –Lacera, IGMA y Mantelnor– y el personal se rige por el convenio provincial de limpieza, mientras que en los grandes hospitales del Sergas la limpieza se presta con personal propio, con mejores salarios, jornadas más cortas y complementos más altos.
El resultado es una doble escala salarial dentro de la misma sanidad pública gallega: el Sergas paga las facturas, pero las condiciones del personal dependen de si la contrata las ha ganado unas u otras empresas. Y el mensaje que reciben las trabajadoras es claro: si estás externalizada, vales menos.
Externalización: el mismo hospital, dos convenios distintos
La raíz del conflicto no está en los trapos ni en la lejía, sino en los contratos públicos.
La externalización es, traducido a castellano, que el Sergas paga el servicio pero la nómina la firma una empresa privada. En estos tres hospitales comarcales, eso significa que el personal de limpieza cobra y trabaja según el convenio provincial de limpieza, mientras que en los grandes hospitales la limpieza se rige por el régimen propio del Sergas, más beneficioso.
Según los datos aportados por los delegados sindicales, la diferencia es contundente:
- En jornada anual, el personal de limpieza de los hospitales de referencia hace unas 1.575 horas frente a las 1.770 horas que marca el convenio provincial aplicado, por ejemplo, en el Barbanza; es decir, unas 150 horas más al año de trabajo efectivo.
- En salario base anual (sin antigüedad), la diferencia supera los 1.000 euros brutos a favor del personal de los hospitales centrales.
- Si se suman antigüedad, nocturnidad y horas extra, las diferencias se disparan: en el Hospital do Salnés hablan de entre 600 y 1.000 euros más al año para una persona con mucha antigüedad en los hospitales de referencia.
Mientras tanto, las tareas son idénticas: limpian urgencias, quirófanos, habitaciones, baños, zonas comunes… con los mismos protocolos de prevención de infecciones. “Hacen el mismo trabajo, las mismas funciones y responsabilidades, pero con peores salarios, menos permisos y jornadas más largas”, denuncia la CIG-Servizos.
Tabla: así es la brecha entre hospitales comarcales y de referencia
| Aspecto | Cee, Barbanza y O Salnés (externalizados) | CHUAC, CHUS y CHUP (personal propio Sergas) |
|---|---|---|
| Convenio aplicable | Convenio provincial de limpieza. | Condiciones propias del Sergas para limpieza hospitalaria. |
| Jornada anual aproximada | Alrededor de 1.770 horas al año. | Unas 1.575 horas al año (150 horas menos de trabajo). |
| Salario base anual | Más de 1.000 € brutos menos al año. | Más de 1.000 € brutos adicionales por el mismo trabajo. |
| Complementos (nocturnidad, extras, trienios) | Importes más bajos, con diferencias de 600–1.000 € al año en casos de alta antigüedad. | Complementos sensiblemente superiores por los mismos turnos y noches. |
| Permisos y descansos | Menos permisos retribuidos y menos días de descanso. | Más permisos y mejores condiciones de conciliación. |
Paros, huelgas y un calendario que apunta a enero de 2026
El conflicto no ha estallado de un día para otro. Las movilizaciones llevan meses madurando y ahora entran en fase dura.
En los hospitales do Salnés y Barbanza, el personal de limpieza lleva realizando paros parciales de dos horas por turno, con seguimiento prácticamente total pese a los servicios mínimos. Estos paros se repetirán varios días de noviembre y diciembre, con la intención declarada de que la huelga se convierta en indefinida y a jornada completa a partir del 7 de enero de 2026.
En el hospital Virxe da Xunqueira de Cee, la asamblea acordó huelga de jornada completa los días 19, 20 y 21 de noviembre, también con amplias concentraciones a las puertas del centro.
“Hacemos el trabajo que sostiene la seguridad de pacientes y personal, pero seguimos siendo las últimas en la escala de derechos”, resumen trabajadoras de O Salnés.
En todos los centros, las protestas cuentan con el apoyo visible de personal sanitario, mantenimiento y cocina, que se suman a las concentraciones para denunciar la desigualdad entre hospitales “de primera” y “de segunda” dentro de la propia sanidad pública gallega.
Servicios mínimos: cuando el 100 % de limpieza es también un 100 % de presión
La Xunta ha fijado servicios mínimos que en la práctica obligan a mantener entre el 50 % y el 100 % de la limpieza habitual, según áreas y hospitales.
En Cee, por ejemplo, la orden de servicios mínimos establece:
- 100 % de presencia habitual en urgencias, UCI, quirófanos, reanimación, oncología, hospital de día y diálisis.
- 70 % en hospitalización, esterilización y radiología intervencionista.
- 50 % en el resto de áreas (consultas, pasillos, zonas comunes, etc.).
En el caso de O Salnés y Barbanza, el Diario Oficial de Galicia fija el mismo esquema: 100 % en áreas críticas, 70 % en hospitalización y 50 % en el resto, con un anexo que detalla cuántas personas deben trabajar en cada turno, incluso cuando la huelga es solo de dos horas por turno.
Los sindicatos califican estos mínimos de “abusivos” porque, en la práctica, dejan a muy poca gente con posibilidad real de sumarse a la huelga: en turnos de 15 personas, solo 6 pueden parar; el resto está atado a la lista de servicios mínimos.
No es un detalle menor: el propio DOG recuerda que los paros de quienes están designados en servicios mínimos pueden considerarse ilegales según el Real Decreto-ley 17/1977 sobre relaciones de trabajo, lo que añade presión y miedo a las plantillas.
Un conflicto que ya se resolvió en Burela y O Barco: ¿por qué aquí no?
La CIG subraya que esta no es la primera vez que se da este conflicto en la sanidad gallega: en los hospitales de Burela y O Barco ya se logró la equiparación del personal externalizado con el del Sergas, tras luchas similares.
Es decir: no estamos ante una reivindicación imposible, sino ante una decisión política y de gestión. Allí donde se quiso, se corrigió la doble escala salarial. En Cee, Barbanza y O Salnés, sin embargo, la Consellería de Sanidade mantiene un silencio que los sindicatos califican de “desplante”: meses pidiendo reunión y ninguna respuesta efectiva.
La pregunta que sobrevuela las concentraciones es sencilla: si ya se reconoció en otros hospitales que esta desigualdad era injustificable, ¿por qué aquí siguen apretando a la baja a quienes limpian quirófanos y habitaciones?
Impacto directo en el trabajador
En el bolsillo, la diferencia no son “cuatro duros”: más de 1.000 euros brutos al año, menos permisos y unas 150 horas más de trabajo al año suponen, en la práctica, trabajar casi un mes más por menos dinero que quienes hacen exactamente lo mismo en otros hospitales del Sergas.
En la salud, mantener a las plantillas permanentemente tensionadas –con servicios mínimos altísimos, jornadas largas y sueldos ajustados– aumenta el agotamiento y el riesgo de errores en un servicio que es esencial para evitar infecciones y proteger a pacientes y profesionales. Y, a nivel colectivo, vuelve a lanzar el mensaje de que los servicios externalizados son “de segunda”, aunque sostengan la sanidad pública día a día.
Preguntas frecuentes sobre la huelga de limpieza en hospitales del Sergas
¿Por qué están en huelga las trabajadoras de limpieza de Cee, Barbanza y O Salnés?
Porque, al estar externalizadas, se rigen por el convenio provincial de limpieza y eso les deja con menos salario, más horas de trabajo y menos permisos que el personal de limpieza de los grandes hospitales del Sergas, a pesar de hacer el mismo trabajo en la sanidad pública. Reclaman una equiparación real de condiciones laborales y salariales.
¿Qué están pidiendo exactamente al Sergas y a la Xunta de Galicia?
Piden que el Sergas asuma en los pliegos de contratación la equiparación de condiciones con el personal propio de los hospitales de referencia: mismo salario base, jornada anual similar, complementos (nocturnidad, extras, antigüedad) y permisos. También reclaman que se garanticen condiciones de trabajo seguras, algo especialmente sensible después de la pandemia.
¿Los servicios mínimos son legales aunque los sindicatos los consideren “abusivos”?
Los servicios mínimos los fija la administración en base al derecho de huelga y a la necesidad de mantener la asistencia sanitaria. Legalmente pueden ser muy altos, pero si en la práctica impiden que la huelga tenga efecto real, los sindicatos pueden recurrirlos ante los tribunales. En este caso, las órdenes oficiales llegan a fijar el 100 % de la limpieza habitual en áreas críticas y un 70 % en hospitalización, lo que limita mucho la capacidad de parar.
¿Qué pasa si una persona designada como servicio mínimo decide hacer huelga igualmente?
Las órdenes de la Xunta recuerdan que los paros del personal asignado a servicios mínimos pueden considerarse ilegales según el Real Decreto-ley 17/1977. Eso significa que la empresa podría abrir un expediente disciplinario. Por eso es tan importante que la designación sea rotatoria, transparente y que se permita el intercambio voluntario entre compañeras, tal y como prevé la propia norma.
¿Puede extenderse este modelo de lucha a otros centros externalizados de limpieza y mantenimiento?
Sí. De hecho, ya se han dado conflictos similares en otros hospitales gallegos y en servicios externalizados de limpieza y mantenimiento en distintas comunidades. Allí donde el mismo sistema público paga diferentes sueldos por el mismo trabajo, hay margen para exigir equiparación, revisar convenios y negociar mejoras aprovechando la experiencia de casos como el de Burela, O Barco o esta huelga en Cee, Barbanza y O Salnés.
La limpieza que sostiene la sanidad no puede ser de “segunda”
La huelga de limpieza en los hospitales del Sergas no va solo de euros y tablas salariales: va de si aceptamos que dentro de la misma sanidad pública haya trabajadoras de primera y de segunda según quién firme la nómina. Cuando el mismo hospital, el mismo pagador y el mismo riesgo se traducen en sueldos y jornadas tan distintos, el conflicto no es una anécdota: es un modelo de precarización.
Mientras la administración siga externalizando servicios esenciales sin garantizar igualdad de condiciones, estos choques se repetirán. Y cada vez que una plantilla se planta, como están haciendo en Cee, Barbanza y O Salnés, no solo defiende su sueldo: también recuerda que sin limpieza hospitalaria digna, no hay sanidad segura.
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