Silicosis: la epidemia oculta que golpea a España

La silicosis, una enfermedad respiratoria incurable causada por la inhalación de sílice cristalina, ha resurgido con fuerza en España en los últimos años. Un reciente estudio del Ministerio de Sanidad revela que entre 2015 y 2019 los casos aumentaron en un 1.423,2% respecto al periodo de 1990 a 1994. Aunque tradicionalmente asociada a la minería, la enfermedad afecta ahora a trabajadores de nuevos sectores industriales, especialmente aquellos que manipulan aglomerados de cuarzo y piedra natural en la fabricación de encimeras de cocina y baños.
Este alarmante incremento ha llevado al Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) y al Ministerio de Sanidad a celebrar una jornada técnica en la que especialistas nacionales e internacionales han analizado las causas y las posibles estrategias para frenar su avance.
Un problema que afecta a trabajadores jóvenes
Desde 2007 hasta 2024, se han registrado en España 5.900 partes por silicosis, con 5.410 casos detectados a partir de 2007. Además, desde 2018 se han notificado 46 casos de cáncer de pulmón relacionados con la exposición a sílice, 19 de ellos solo en 2024.
Uno de los aspectos más preocupantes del estudio es el aumento de la silicosis en trabajadores jóvenes con periodos de exposición cortos. A pesar de la magnitud del problema, la enfermedad sigue estando poco reconocida como enfermedad profesional, lo que implica que muchos de los costes asistenciales recaen sobre el Sistema Nacional de Salud en lugar de ser cubiertos por la Seguridad Social.
Las zonas más afectadas
Galicia encabeza la lista de comunidades autónomas con mayor incidencia de silicosis, registrando un 32,9% de los casos. Le siguen Castilla y León (14%) y Andalucía (10,3%). Entre 1990 y 2020, la enfermedad ha causado 4.418 defunciones en España, lo que demuestra su impacto devastador en la salud de los trabajadores afectados.
Nuevas medidas y recomendaciones
El estudio recomienda diversas medidas para abordar el problema:
- Reconocimiento laboral: Asegurar que la silicosis y otras enfermedades derivadas de la exposición a la sílice cristalina sean reconocidas como enfermedades profesionales, para que el coste asistencial sea cubierto por la Seguridad Social.
- Regulaciones más estrictas: Seguir el ejemplo de países como Australia o California y considerar la prohibición de los aglomerados de cuarzo o, al menos, una regulación más estricta del trabajo con estos materiales.
- Investigación y vigilancia: Extender los estudios sobre las condiciones de exposición, especialmente en mujeres trabajadoras, para entender mejor los riesgos epidemiológicos.
- Medidas de prevención: Implementar controles más rigurosos en los sectores productivos más afectados y fomentar la utilización de equipos de protección adecuados.
Conclusión
El aumento de la silicosis en España representa un grave problema de salud pública y laboral. La falta de regulaciones adecuadas y el escaso reconocimiento de la enfermedad como una dolencia profesional han contribuido a su reaparición. Urge adoptar medidas preventivas más estrictas y garantizar que los trabajadores expuestos reciban la protección adecuada para evitar que esta enfermedad continúe propagándose en el futuro.