Nueva huelga de autobuses en Ibiza: paros de 24 h los días 18, 21 y 23 de julio

Conductores exigen subida salarial y jornada digna; avisan de huelga indefinida desde el 25 si no hay pacto
¿Qué detona la protesta?
Los chóferes de las líneas regulares de Ibiza y Formentera –integrados en el Sindicato Autónomo de Transportes (SAT)– se suman a la ola balear para pedir:
- Aumento salarial tras años de congelación y pérdida de poder adquisitivo.
- Actualizar un convenio de 40 años (vigente desde los 80).
- Regular descansos, vacaciones y jornada máxima.
Calendario de paros confirmado
- 18 de julio: huelga de 24 h.
- 21 de julio: huelga de 24 h.
- 23 de julio: huelga de 24 h.
- Si no hay acuerdo, huelga indefinida a partir del 25 de julio.
Esto va más allá de horarios: va de seguridad y dignidad
El SAT advierte que la escasez de conductores, los turnos de más de 10 h y la presión turística ponen en riesgo la seguridad vial. Sin sueldos justos, dicen, muchos se marchan a otros sectores con mejores condiciones.
Afectación al pasajero
- Se verán comprometidas las líneas interurbanas y los servicios que conectan con el aeropuerto.
- El Consell d’Eivissa deberá fijar servicios mínimos en las próximas horas.
- Prevén esperas largas en plena temporada alta: se recomienda planificar desplazamientos.
Respuesta de la patronal
- Reconoce haber ofrecido un +2 % para 2025 ligado a productividad.
- Los sindicatos lo tachan de “limosna” frente a un IPC balear del 4,5 %.
- Patronal y Consell convocarán nueva mesa de mediación antes del 18.
¿Qué puedes hacer si eres usuario o conductor?
- Consulta horarios y servicios mínimos en https://mobilitat.conselldeivissa.es
- Si eres chófer, revisa tu nómina y descansa legalmente: turnos de más de 9 h son denunciables.
- Denuncia la sobrecarga a Inspección de Trabajo si te obligan a incumplir descansos.
Reflexión final
La Ibiza del “todo incluido” no puede construirse sobre jornadas maratonianas y sueldos congelados. Sin conductores descansados no hay transporte seguro. La huelga no es capricho: es la última parada antes del colapso laboral.