Parlamento holandés debate explotación laboral que afecta a 28.570 españoles

jueves, 27 de noviembre de 2025

La Cámara neerlandesa abre sesión urgente tras destaparse condiciones abusivas: contratos cero horas, viviendas insalubres y salarios esquilmados que dejan a trabajadores españoles en la calle

El Parlamento de Países Bajos celebró ayer jueves 27 de noviembre una sesión urgente para abordar la explotación sistemática de trabajadores migrantes europeos, entre ellos 28.570 españoles oficialmente registrados. La convocatoria llegó después de que varios reportajes documentaran cómo las agencias de empleo temporal operan un sistema donde quien contrata también proporciona vivienda, deduciendo automáticamente hasta un cuarto del sueldo por espacios habitacionales en condiciones deplorables. Diputados de diferentes formaciones políticas coincidieron en calificar esta realidad como esclavitud del siglo veintiuno. La mecánica es perversa: cuando te despiden del trabajo, te quedas sin techo en el mismo instante. La eurodiputada socialista Marit Maij ha confirmado que trasladará este escándalo a las instituciones europeas exigiendo límites estrictos al sistema de subcontratación y cambios en la normativa comunitaria sobre descuentos en nómina por alojamiento.

Ponte en situación. Abandonas tu ciudad natal, dejas atrás familia y amigos, cruzas fronteras atraído por promesas laborales que suenan demasiado bien para ser ciertas. Te hablan de seiscientos o setecientos euros cada semana, casa incluida, todo legal y organizado. Llegas cargado de esperanza a un país del norte de Europa y descubres la trampa: cuartos minúsculos donde conviven diez personas, camas infestadas de insectos, papeles que no coinciden con lo firmado en España y un salario que apenas alcanza la mitad de lo acordado. Y encima te enteras de la peor parte: si protestas o simplemente caes enfermo y no puedes trabajar, pierdes empleo y vivienda de golpe. Literalmente te echan a la intemperie.

Esto no es argumento de ficción distópica. Es la experiencia real que están atravesando miles de trabajadores españoles en Holanda durante este año 2024, dentro del espacio supuestamente protegido de la Unión Europea.

Debate parlamentario que marca un antes y un después: legisladores hablan de esclavitud

El jueves veintisiete de noviembre, la Cámara de Representantes neerlandesa protagonizó una jornada histórica con un debate urgente que destapó las costuras podridas del modelo laboral aplicado a trabajadores extranjeros. Parlamentarios de distintas ideologías, desde formaciones progresistas hasta sectores conservadores como la Unión Cristiana, convergieron en un diagnóstico idéntico: el entramado actual que ata contrato laboral con contrato de vivienda genera una dependencia intolerable que varios oradores equipararon sin ambages con formas contemporáneas de esclavitud.

Mariëtte Patijn, representante del bloque formado por ecologistas y socialdemócratas, puso el dedo en la llaga del problema cotidiano: cada jornada hay personas migrantes que se quedan simultáneamente sin jornal y sin cama, provocando además que los barrios urbanos vean crecer dramáticamente el número de gente durmiendo en las calles. Gente que tuvo coraje para desplazarse hasta Países Bajos buscando ganarse la vida dignamente y acaba expulsada al asfalto sin miramientos.

Desde la bancada de la Unión Cristiana se pronunciaron con crudeza: jergones alquilados en habitaciones abarrotadas, asentamientos improvisados entre árboles y campamentos junto a las autopistas. El mecanismo puede derivar en situaciones extremas donde trabajadores acaban pernoctando bajo puentes porque literalmente no tienen alternativa.

Jimmy Dijk, diputado socialista, trazó un paralelismo demoledor con episodios históricos. Recordó cómo en las décadas de los sesenta y setenta llegaron los llamados trabajadores invitados desde Turquía, Marruecos, España e Italia, y fueron hacinados en cocheras y dormitorios colectivos mientras se les impedía aprender el idioma local precisamente para mantenerlos atados al empresario. Según Dijk, aquella lógica perversa nunca desapareció realmente: continúan siendo exprimidos y lanzados al arroyo.

El negocio redondo de las veinte mil agencias: tres fuentes de ingresos con el mismo trabajador

Quizás te estés preguntando cómo puede funcionar semejante atropello en uno de los territorios con mayor renta per cápita del continente. La explicación reside en una telaraña de más de veinte mil Empresas de Trabajo Temporal que funcionan en territorio neerlandés y que han transformado la contratación de mano de obra foránea en una máquina de hacer dinero donde extraen beneficios por triplicado: cobran por colocarte en un puesto, te quitan parte del sueldo por el transporte y además se embolsan un porcentaje sustancial por proporcionarte cuatro paredes donde dormir.

Dick Koerselman, máximo responsable del sindicato FNV, lo verbalizó sin rodeos: han montado toda una industria alrededor de tres elementos, trabajo, vivienda y desplazamientos, y los patrones sacan tajada de los tres simultáneamente. No estamos ante un fallo accidental del mercado ni ante casos aislados de malas prácticas empresariales. Es explotación premeditada funcionando como sistema.

Las cifras hablan por sí solas: cerca de ochocientos mil trabajadores procedentes de otros países europeos son explotados en sectores como agricultura intensiva, almacenes logísticos, obras de construcción o plantas de procesado cárnico. Entre ellos destacan casi doscientos dieciséis mil polacos y veintiocho mil quinientos setenta españoles, constituyendo el segundo colectivo nacional más numeroso.

Y aquí viene el dato más escalofriante: conforme a información del Ejército de Salvación, aproximadamente diez mil personas que malviven en las calles holandesas son trabajadores migrantes, representando seis de cada diez personas sin hogar en el país. Individuos que desembarcaron con un papel firmado garantizándoles empleo y terminaron durmiendo bajo cartones porque el engranaje está calibrado para escupirlos en cuanto dejan de generar beneficios.

Historias reales que te ponen los pelos de punta: así funciona la trampa por dentro

Luis Pereira tiene veintiséis años y salió de A Coruña persiguiendo mejores perspectivas vitales. Después de medio año en su primer destino laboral, decidió cambiar de agencia tentado por una oferta que pagaba dos euros adicionales por hora en tareas de carga aeroportuaria. Entonces descubrió el verdadero infierno: bloqueaban mi inscripción en el registro municipal, eternizaban cualquier trámite administrativo, ocultaban datos fundamentales. Su alojamiento consistía en habitáculos que no llegaban a cinco metros cuadrados donde diez personas compartían una única ducha.

El registro en el padrón municipal resulta crucial porque otorga la condición de residente con plenos derechos: obliga a la empresa a cumplir normativas y permite al empleado acceder a subsidios sanitarios, formación lingüística gratuita y mecanismos de protección social. Pero cuando Luis intentó completar ese empadronamiento, la agencia paralizó todo el proceso y canceló su contrato exactamente un día antes de cumplir cuatro meses, que es el plazo límite durante el cual puedes permanecer sin estar censado y en consecuencia totalmente indefenso.

Su problema replica el de tantísimos otros: le hicieron estampar su firma en un documento único que mezclaba contrato laboral y contrato de alquiler, lo cual automáticamente lo colocaba a merced absoluta de la agencia. Te pueden manipular muchísimo mejor porque en realidad no contratan personas sino horas trabajadas. Cuando se acaban las horas, se acaba el techo.

Valentín Fuentes del Burgo, treinta y cuatro años, natural de Ciudad Real, abandonó un puesto estable en España seducido por promesas que hablaban de entre seiscientos cincuenta y setecientos euros semanales con residencia cubierta. Tenía una hija a la que mantener y echando cuentas le salían los números. Al aterrizar se topó con la realidad: descargar palets pesados durante ocho horas diarias y percibir menos de la mitad del dinero prometido. El sitio donde dormía era un albergue ruinoso: desperdicios acumulados en las estancias, ventanales sellados, condiciones de hacinamiento y un encargado que actuaba más bien como un matón de barrio.

La empresa controlaba horarios, póliza médica e incluso el acceso a consultas sanitarias. Dispones de seguro pero no sabes cuál exactamente. Si enfermas, tu única opción es esperar que alguien responda un correo electrónico. Cuando decidió pasar unos días en un hotel junto a su madre que viajó para visitarlo, la agencia le bloqueó el acceso a su habitación y lo dejó instantáneamente sin casa y sin ocupación. Así de simple y brutal.

"Muchísimos prefieren callarse por terror. Porque si alzan la voz, perderían el curro y absolutamente todo lo que poseen aquí" – Valentín Fuentes del Burgo, trabajador español en Países Bajos

Las fotografías que nadie se atreve a publicar: chinches, moho y vigilancia permanente

El sindicato FNV ha compilado material gráfico que documenta sin filtros la situación real: extremidades inferiores de empleados plagadas de mordeduras de chinches, colchones mugrientos abandonados sobre pavimento desnudo, espacios que parecen más bien garajes industriales o naves de almacenaje, paredes cubiertas de humedades y dispositivos de videovigilancia instalados dentro de los propios dormitorios para fiscalizar a los inquilinos durante las veinticuatro horas.

Estas son las instalaciones por las cuales las agencias descuentan automáticamente hasta un veinticinco por ciento del salario mínimo establecido en Holanda. No hablamos de viviendas decentes. Hablamos de espacios insalubres donde ninguno de nosotros aceptaría pernoctar ni siquiera una noche.

Impacto directo en el trabajador

Si en este momento estás valorando emigrar a Países Bajos atraído por ofertas laborales que incluyen alojamiento, necesitas conocer esta realidad: el mecanismo está diseñado específicamente para atraparte. Una vez que pones un pie allí, dependes por completo de la agencia de empleo temporal para trabajar, para dormir bajo techo y para subsistir. Si pierdes la ocupación por el motivo que sea, te quedas literalmente sin hogar en cuestión de horas. Y sin estar inscrito en el padrón municipal ni tener cobertura social efectiva, acabas malviviendo en la calle sin posibilidad real de exigir tus derechos ni de acceder a prestaciones públicas.

Europa lleva años ignorando gritos de socorro

Lo verdaderamente indignante de este panorama es que no se trata de una sorpresa reciente. Ya en dos mil diecisiete, un estudio elaborado por el Centro de Documentación de las Migraciones dependiente de la Fundación Primero de Mayo de Comisiones Obreras documentaba exhaustivamente las condiciones de explotación que sufrían emigrantes españoles empleados en el sector logístico holandés. Izquierda Unida trasladó el asunto al hemiciclo español e interpeló directamente a Fátima Báñez, entonces ministra de Empleo y Seguridad Social. No hubo respuesta efectiva.

Durante dos mil veintitrés, el Ejecutivo neerlandés presentó un borrador legislativo destinado a equiparar la explotación de temporeros con delitos de trata de seres humanos, reconociendo expresamente que estos abusos resultan actualmente muy difíciles de perseguir mediante el código penal vigente. La propuesta contempla supuestos como remuneración claramente insuficiente, violación sistemática de jornadas y horarios laborales, viviendas deficientes y restricciones a la libertad personal incluyendo confiscación de documentos de identidad.

Pero las normas avanzan con lentitud desesperante mientras miles de trabajadores continúan padeciendo estas situaciones cada día.

Bruselas, último recurso de esperanza

Marit Maij, eurodiputada socialista neerlandesa, ha tomado la determinación de elevar este escándalo ante la Comisión Europea. Su objetivo está perfectamente definido: establecer límites estrictos al número de subcontrataciones permitidas porque en ámbitos como el transporte pueden llegar a encadenarse hasta treinta niveles distintos de subcontratas, con lo cual nadie asume responsabilidad real sobre los empleados. Maij propone limitar ese sistema a un máximo de tres o cuatro niveles.

Adicionalmente, solicitará que la Comisión revise la directiva comunitaria que actualmente permite a las empresas realizar deducciones del salario mínimo para cobrar el alojamiento de los trabajadores. Precisamente esa es la situación que afecta a las agencias de empleo holandesas que descuentan automáticamente parte del sueldo por proporcionar viviendas que frecuentemente están en condiciones deplorables.

Maij también reclama ampliar las competencias de la Autoridad Laboral Europea para que pueda coordinarse mejor con las inspecciones nacionales de cada Estado miembro y combatir eficazmente estas atrocidades. La parlamentaria europea considera que el gobierno holandés debería prohibir directamente la contratación temporal en sectores específicos como industria cárnica, transporte de mercancías o construcción, tal como han implementado ya otros países europeos entre ellos Alemania.

El denominado Paquete de Movilidad Laboral Justa que la Comisión Europea tiene previsto presentar durante el próximo año podría incorporar medidas reguladoras del funcionamiento de estas agencias y garantizar su cumplimiento normativo. Pero mientras llegan esas reformas legislativas, miles de españoles permanecen atrapados en el sistema.

Si estás considerando marcharte a Países Bajos, lee esto primero

Nos consta que numerosos jóvenes españoles continúan recibiendo propuestas tentadoras mediante redes sociales, portales de búsqueda de empleo e incluso a través de EURES, el sistema público europeo diseñado para facilitar la movilidad laboral. Antes de aceptar cualquier oferta, reflexiona sobre estas cuestiones fundamentales:

  • ¿Te solicitan firmar simultáneamente contrato laboral y acuerdo de alquiler en el mismo documento?
  • ¿Te ofrecen salarios notablemente superiores a la media española sin requerir cualificación específica?
  • ¿El alojamiento viene incluido con descuentos automáticos aplicados directamente sobre la nómina?
  • ¿Te indican que los trámites de empadronamiento municipal los gestionan ellos internamente?
  • ¿No te facilitan información transparente sobre qué agencia de empleo temporal te contratará efectivamente?


Si has respondido afirmativamente a cualquiera de estas preguntas, aléjate. Es una trampa documentada.

Valentín Fuentes del Burgo, que actualmente lidera acciones legales contra estas prácticas abusivas, advierte con claridad a los jóvenes españoles: hay que verificar las cosas exhaustivamente antes de tomar la decisión de emigrar. La gente necesita ser plenamente consciente de lo que realmente está ocurriendo allí.

Preguntas frecuentes sobre la explotación laboral en Países Bajos

¿Cuántos trabajadores españoles se ven afectados por esta problemática?

Conforme a las cifras oficiales presentadas durante el debate parlamentario del pasado jueves, existen veintiocho mil quinientos setenta españoles registrados formalmente en Países Bajos como trabajadores migrantes. No todos experimentan necesariamente situaciones de explotación, pero el sistema afecta potencialmente a centenares de ellos que prestan servicios mediante las más de veinte mil Empresas de Trabajo Temporal operativas en territorio holandés. El sindicato FNV calcula que aproximadamente ochocientos mil trabajadores migrantes en conjunto se encuentran en posición de vulnerabilidad extrema.

¿En qué sectores económicos se concentran mayoritariamente los casos de explotación?

Los ámbitos laborales donde se documenta con mayor frecuencia esta explotación incluyen agricultura intensiva y horticultura, logística y almacenaje, sector de la construcción, industria cárnica y mataderos, así como manipulación de carga en instalaciones aeroportuarias. Se trata fundamentalmente de empleos que requieren baja cualificación profesional y registran elevada rotación de personal, escenarios donde las agencias encuentran mayor facilidad para imponer condiciones abusivas sin que los afectados reclamen por temor a perder simultáneamente trabajo y vivienda.

¿Resulta legal que una agencia de empleo temporal te descuente el alquiler directamente de la nómina?

Actualmente sí constituye una práctica legal, aunque está siendo cuestionada intensamente. La normativa holandesa vigente autoriza a las agencias de empleo a deducir hasta un veinticinco por ciento del salario mínimo establecido para cobrar el alojamiento proporcionado. El problema reside en que con excesiva frecuencia estos alojamientos son insalubres, presentan condiciones de hacinamiento y no cumplen con estándares mínimos de habitabilidad. La eurodiputada Marit Maij ha solicitado formalmente a la Comisión Europea que revise esta directiva porque considera que facilita directamente la explotación sistemática.

¿Qué acciones puedo emprender si ya me encuentro en Países Bajos atravesando esta situación?

En primer lugar, intenta conseguir asesoramiento jurídico especializado. La letrada hispano-neerlandesa Eva González Pérez ha trabajado documentando numerosos casos similares y puede proporcionarte orientación profesional. También puedes establecer contacto con el sindicato FNV que acumula experiencia defendiendo a trabajadores migrantes en estas circunstancias. Adicionalmente, ponte en comunicación con la Consejería de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social de la Embajada de España situada en La Haya. Reciben continuamente quejas relacionadas con estos abusos y pueden ayudarte a comprender el alcance de tus derechos. No estás solo, aunque te hayan hecho creer exactamente lo contrario.

¿Qué medidas concretas se están adoptando para erradicar esta explotación?

A nivel parlamentario holandés, el debate celebrado el veintisiete de noviembre marca un punto de inflexión significativo. Varios partidos políticos de diferentes ideologías han reconocido públicamente que el sistema resulta abusivo. En el ámbito europeo, la eurodiputada Marit Maij trasladará formalmente el caso a las instituciones de Bruselas exigiendo limitación estricta del sistema de subcontrataciones encadenadas y revisión completa de las normativas sobre deducciones salariales por alojamiento. Países Bajos también presentó durante dos mil veintitrés una propuesta legislativa destinada a tipificar la explotación laboral como delito equiparable a trata de personas. Sin embargo, los procesos legislativos avanzan con extrema lentitud mientras los trabajadores continúan sufriendo estos abusos cotidianamente.

¿Por qué razón las autoridades españolas no intervienen más activamente?

Esta pregunta nos la formulamos constantemente muchos ciudadanos. Ya en dos mil diecisiete, Comisiones Obreras denunció públicamente esta problemática y se realizaron interpelaciones parlamentarias en España sin obtener resultados tangibles. CCOO ha reiterado su demanda al Gobierno español exigiendo seguimiento riguroso y control exhaustivo de la red EURES que facilita oficialmente la movilidad laboral dentro del espacio europeo. Según el sindicato, el cambio de Gobierno no ha mejorado sustancialmente la situación para estas personas. La realidad innegable es que miles de españoles permanecen desprotegidos en territorio holandés.

No podemos permanecer indiferentes

Mientras redacto estas líneas, existen jóvenes españoles pernoctando en albergues de emergencia, acampando en zonas boscosas o malviviendo junto a autopistas en Países Bajos. No son personas sin rumbo ni individuos al margen de la ley. Son trabajadores que atravesaron media Europa persiguiendo un futuro digno y chocaron contra un sistema calibrado específicamente para esquilmarlos.

El debate parlamentario del veintisiete de noviembre constituye un avance, pero solamente un primer paso. Necesitamos que las instituciones europeas y españolas actúen con determinación real. Necesitamos prohibición expresa de contratos que vinculan empleo con vivienda. Necesitamos limitación estricta del número de subcontrataciones encadenadas. Necesitamos inspección efectiva de esas veinte mil agencias de empleo temporal que operan impunemente. Y sobre todo, necesitamos que ningún joven español adicional caiga en esta trampa perfectamente diseñada.

Enlaces oficiales

Boletín Oficial del Estado - Normativa laboral española

Ministerio de Trabajo y Economía Social - Información sobre derechos laborales

Red EURES - Portal Europeo de la Movilidad Profesional

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