Renfe enciende a Logirail: cables rotos, tóxicos y 34 empleos en el aire
La Dirección de Ingeniería y Mantenimiento de Renfe ha sacado a concurso tareas de transporte interno, maniobras y limpieza en la base de Valladolid. Hasta ahora las hacía Logirail, pero la licitación amenaza 34 puestos de trabajo y desata la protesta sindical.
El Sindicato Ferroviario habla de una maniobra "grosera y miserable": el contrato vale lo mismo que lo que ya cobra la filial, así que —denuncian— "la motivación económica no existe".
Los empleados llevaban meses alertando de riesgos graves: productos químicos sin protección, cableados dañados sobre charcos, maniobras inseguras y zonas comunes insalubres. Avisaron en julio y noviembre de 2024, pero la respuesta ha sido externalizar.
En el Grupo Renfe el malestar crece: Logirail es el “patito feo”, con peores condiciones y ahora señalado como pieza prescindible. Mientras, averías como la que dejó tirados a 2.200 pasajeros durante diez horas ponen el foco en una gestión que, según los sindicatos, está jugando con fuego.
“Se ponen en riesgo empleos y vidas de forma caprichosa y ruin”, rematan desde la plantilla.
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