¿Renovar el DNI y perder parte de tu sueldo? Lo que antes era derecho hoy es silencio

Un trámite obligatorio que el Estado exige… pero que el trabajador paga de su bolsillo
¿Desde cuándo renovar tu identidad es un privilegio y no un derecho?
Cualquier persona trabajadora en España está obligada a mantener su Documento Nacional de Identidad (DNI) en vigor.
No tenerlo al día puede dejarte fuera de:
- Procesos de contratación
- Servicios públicos
- Trámites bancarios
- Acceso sanitario
- Derechos básicos como el voto
Y sin embargo… **renovarlo en horario laboral no da derecho a permiso retribuido**. Sí, has leído bien: te exigen renovar el DNI, pero si faltas al trabajo para hacerlo, pierdes dinero.
Antes sí se daba ese permiso. ¿Qué ha cambiado?
Durante años, muchas empresas y administraciones concedían permiso retribuido para renovar el DNI, asumiendo que era un deber ineludible.
Pero poco a poco —y sin un cambio claro en la ley— ese derecho ha ido desapareciendo.
¿Por qué?
- Porque no está expresamente recogido en el Estatuto de los Trabajadores.
- Porque se interpreta que puedes renovar el DNI fuera del horario laboral.
- Porque algunas comisarías han ampliado horarios... pero no lo suficiente.
- Porque, como siempre, se prioriza la flexibilidad empresarial sobre las necesidades reales del trabajador.
¿Es posible renovarlo fuera del trabajo? Técnicamente sí. Realmente, no tanto
- La mayoría de las citas en comisarías están disponibles solo por la mañana.
- No puedes elegir libremente tu hora: te dan la que hay.
- Si tienes dos trabajos, turnos partidos, hijos o responsabilidades familiares, la mañana libre es un lujo inexistente.
Además, no estamos hablando de una cita médica voluntaria ni de un trámite ocasional. Estamos hablando del **documento que certifica quién eres**. Y si caduca, no tienes opción de “esperar al fin de semana”.
Un permiso olvidado que hay que recuperar
El Estado exige un DNI en vigor, pero deja el coste (tiempo y salario) en manos del trabajador.
Si el documento es obligatorio, el permiso retribuido debería ser incuestionable.
Hasta que la ley lo reconozca, toca pactarlo en convenio o exigirlo en la negociación colectiva.
Porque tu identidad no debería descontarse de tu nómina.