Embarazo y despido: ya no hay excusas

El Supremo recuerda que estar embarazada no justifica perder tu empleo, ni siquiera si no lo dijiste antes

Que no se te olvide: estar embarazada no te convierte en prescindible. Una reciente sentencia del Tribunal Supremo ha dado un paso firme en la protección de las trabajadoras embarazadas, dejando claro que el despido en estas situaciones es nulo de pleno derecho, incluso aunque no se haya comunicado previamente el embarazo por escrito o en la conciliación previa.

Esto va más allá de papeles: va de dignidad y derechos
El caso resuelto por el Supremo afecta a una trabajadora que fue despedida tras quedar embarazada. La empresa alegó que no se había informado en la papeleta de conciliación, pero el Tribunal fue claro: la protección es automática. Si la empresa tenía conocimiento del embarazo antes del despido, no hay excusa que valga.

Una protección que no se negocia: es ley
La sentencia reitera que las trabajadoras embarazadas están protegidas desde el primer momento, sin necesidad de justificaciones adicionales. Y si hay despido, se considera nulo: la empresa debe readmitir y pagar los salarios de tramitación. No es una interpretación: es jurisprudencia.

¿Qué puedes hacer si estás embarazada y te despiden?

• Reúne pruebas de que la empresa sabía de tu embarazo (mensajes, correos, testigos).
  
• Contacta cuanto antes con un sindicato o abogado laboralista.
  
• Reclama la nulidad del despido en un plazo máximo de 20 días hábiles.
  
• No hace falta que lo dijeras en la conciliación: si la empresa lo sabía, estás protegida.
  
  

Esto no es un favor: es un derecho blindado por ley
Que no te hagan dudar. Si estás embarazada, trabajas y te despiden, no te lo calles. Tu derecho no depende de que lo hayas anunciado con antelación ni de cómo lo hayas comunicado. El Supremo lo ha dicho alto y claro: no hay excusas que valgan para vulnerar los derechos de una mujer embarazada.